

Nuestra historia
Es una historia de amor, sabor y legado
Todo comenzó en 1988, cuando dos hermanas, Flor y Patricia Seravalli, iniciaron una pequeña aventura desde casa, preparaban queques y postres finos por encargo para familiares, amistades y conocidos.
Cada entrega era hecha con cariño, detalle y ese toque casero que a día de hoy aún nos define.

Con la llegada de la pandemia en 2020, Flor toma la decisión de retirarse y el negocio pasa a manos de su hija Ericka, quién asume con amor la responsabilidad de mantener viva la historia que su madre y tía comenzaron décadas atrás.
Hoy, Hermanas Seravalli es más que una marca: es una empresa familiar, liderada por mujeres, que honra sus raíces y evoluciona con los tiempos sin perder la esencia.
Video sobre nuestra historia:

Con el tiempo , la pasión fue creciendo y en 1994, nació formalmente Hermanas Seravalli. El proyecto familiar dio un paso más allá y comenzó a ofrecer alimentación para empresas, ampliando su menú con bocadillos para brindis, panes, almuerzos. desayunos y repostería fina, sin olvidar el espíritu de hogar y cercanía
En 2016, la familia vivió un momento doloroso con la partida de Patricia. Con admirable valentía, Flor continuó sola al frente del negocio, conservando no sólo la calidad y el esfuerzo, sino un legado.
